Años atrás, si querías disponer de un vehículo para tu uso personal solamente existían dos opciones; compra o alquiler. En la actualidad, existen más alternativas debido a la tendencia del sector; podemos realizar una compra para disponer de un vehículo en propiedad, suscribirte a un vehículo durante el tiempo que quieras, hacer un leasing o un renting. ¿No tienes claras las diferencias entre todas ellas? Te las explicamos a continuación.
Compra
Adquirir un vehículo en propiedad sigue siendo la opción mayoritaria por la mayoría de la sociedad pero cada vez va perdiendo más fuerza. El proceso es sencillo; acudir al concesionario a ver el vehículo que te guste, acordar un precio y a cambio eres el propietario del vehículo.
Para facilitar la compra, muchas marcas dan grandes opciones de financiación para vehículos nuevos y de ocasión. De esta manera, facilitan al cliente al cliente pagar el coche de una manera cómoda durante un tiempo estipulado.
Suscripción de vehículos
Pagar por un vehículo durante los meses que quieras y sin permanencia suena bien, ¿verdad?. Estas son algunas de las muchas condiciones y ventajas que te ofrece el modelo de suscripción de vehículos.
Es una de las modalidades que más se están consolidando en el sector ofreciendo una solución rápida y flexible como respuesta a las nuevas demandas del consumidor. Con este modelo podrás disfrutar de todas las ventajas de un vehículo en propiedad sin preocupaciones y con los gastos incluidos salvo combustible. Además, el proceso es muy sencillo, rápido y 100% digital, con lo que en pocos minutos podrás tener hecha la suscripción desde casa y disponer del vehículo en las 24-48h siguientes.
Leasing
El leasing es una opción basada en el alquiler de vehículos a largo plazo, añadiendo la opción de comprar el vehículo una vez se acabe el contrato de alquiler. Normalmente el precio de compra del vehículo es inferior a través del leasing ya que las empresas que ofrecen estos servicios aplican descuentos en función del uso y de las condiciones del contrato. El leasing lo pueden contratar tanto autonómos, particulares y empresas.
Existen dos tipos.
Leasing de tipo abierto: La compra del vehículo es obligada una vez ha acabado el periódo establecido en el momento de la firma del contrato.
Leasing de tipo cerrado: No es obligatorio comprar el vehículo una vez finaliza el contrato.
Renting
Esta modalidad es un alquiler de larga duración, habitualmente entre 2 y 5 años aunque. Al disponer de un vehículo en renting no eres el propietario del coche aunque tienes la posibilidad de quedarte el vehículo en propiedad cuando el contrato de renting finalice.
Se paga una cuota mensual que incluye el mantenimiento del vehículo, impuestos y seguro entre otros gastos asociados al coche. Una de las principales desventajas de esta modalidad es que debes cumplir todo el contrato de alquiler y si lo quieres finliazar antes de tiempo tendrás que pagar una penalización. Además, se suele tener un máximo de kilometraje al año, con lo cual se limita el uso del vehículo.