Disponer de un vehículo a través de un modelo de suscripción y/o renting es una de las modalidades que en los úlitmos tiempos está en auge y son cada vez más los conductores que optan por una de éstas modalidades.
A priori, parecen ser dos modelos iguales pero hay grandes diferencias entre ellas. En este artículo te desglosamos las principales diferencias entre tener un vehículo con Movere (suscripción de vehículos) o tenerlo mediante un renting tradicional.
Duración
Una de las grandes diferencias es la duración del contrato. En el modelo de suscripción, el contrato suele ser de meses, habitualmente de tres a seis meses, pero Movere ofrece más flexibilidad en nuestros contratos y puede ser desde incluso un mes o llegar a la posibilidad de un contrato a largo plazo como veinticuatro meses.
En el renting, los contratos suelen ser entre tres y cuatro años.
Proceso de contratación
El proceso de adquisición del vehículo es una de las principales preocupaciones del cliente a la hora de hacer la contratación. Si deseas hacer la contratación de un vehículo a través del renting tradicional el proceso se puede demorar durante varios meses y se debe hacer a través de una entidad financiera.
Sin embargo, con Movere el proceso de contratación lo podrás hacer en pocos minutos con total autonomía y desde la app o la web movere.es. Todo el proceso es fácil, rápido y 100% digital.
Cambio de vehículo
Si en cualquier momento necesitas cambiar el vehículo ya que tus necesidades han cambiado, con el modelo de suscripción podrás hacerlo con gran flexibilidad. En cambio, con el renting solo admite cambiar de vehículo una vez finalice la duración del contrato, nunca antes.
Entrega
Movere te da la opción de tener el vehículo al día siguiente de que realices tu suscripción. Además, si lo deseas, el vehículo se podrá entregar a domicilio. Por contra, con el renting tradicional la entrega de tu vehículo se puede demorar varios meses.
Cuota Única
Es la gran ventaja de ambos modelos. Al firmar el contrato se establece una cuota mensual fija a pagar durante todo el tiempo del contrato. La cuota incluye todo (seguro, mantenimiento, impuestos, ITV) excepto el combusitble.